No vendo por amor al arte

La primera vez que anuncié una sesión de fotos, nadie me escribió.
Ni un triste “me interesa”.
Silencio.

La segunda vez, alguien puso un “me gusta”.
(Seguramente por pena).

La tercera, una amiga me dijo que había visto el post.
Nada más.

La cuarta, una madre me escribió para decirme que le encantaban mis fotos,
pero que ya tenía fotógrafo.
(Gracias por nada).

La quinta vez, alguien me preguntó:
“¿Eso cuánto cuesta?”
Y al decirle el precio, desapareció como si hubiera dicho Voldemort.

Entonces entendí lo que muchos nunca aprenden:
No basta con decirlo una vez.
Ni dos.
Ni cinco.

Ni diez………..

La venta no sucede cuando publicas, escribes o anuncias en redes


Sucede cuando el cliente ya te ha visto, leído, escuchado, comparado, recordado…


y por fin decide que ahora sí.

Pero para llegar a ese “ahora sí”, hay que estar presente muchas veces.


Con claridad, con intención y sobre todo, con la perseverancia de seguir hablando incluso cuando nadie responde.

Esto es lo que te voy a escribir casi a diario

Si te agrada la idea te apuntas, si no te agrada con que no te apuntes es suficiente.



Recuerda que te voy a vender en todos los correos

Si te molesta que te vendan, también puedes cerrar esta pagina y perderte como te vendo.

Vas a recibir un mail gratuito casi cada día. Pero no es solo para ti. para mi también, para motivarme, para no caer en la monotonía y en las trampas que mi mente me pone sin descanso.(Quizás a eso lo llamen perseverancia)


Esa cosa que todos predican… pero casi nadie practica. Ese es mi regalo, ese que no viene envuelto en moños

Todo lo que comparto aquí está probado en mi vida real, en la tuya no,  y por supuesto no lo verás en un reels de gurús ni en cursitos de domingo por la mañana.

Soy muy bueno haciendo fotos y enseñando «eso dicen mis clientes y alumnos», Pero mas bueno soy vendiéndoles y enamorándolos

Quizás solo sea cuestión de mentalidad (que no es poco) y ellos lo ven

Quizás solo sea impacto en lo que hablo y lo ven

Quizás solo sea consistencia en mis mensajes y les da tranquilidad

Quizás solo sea la emoción que despierto cuando hablo

Quizás solo sea  la autoridad que perciben.

En fin

Te enseño a vender, con respeto, !pero ojo¡ sin rebajarte ni una coma.

Si todavía tienes dudas por qué deberías apuntarte a mis correos, lo siento pero no te voy a convencer.

También podría darte mi curriculum para convencerte de por qué aceptar mis consejos.

Pero también me lo voy a ahorrar.

Nada más apuntarte, te llegan tres correos que valen su peso en oro.
Ahí te cuento los cuatro pilares reales para vender más y mejor

Guárdalos como si fueran tu manual de guerra.

No olvides que somos las decisiones que tomamos

pero la comodidad de no mover un dedo nunca pasa de moda.

 

Que tengas un feliz día

PD. Recuerda que tomar acción es opcional. Quejarse, en cambio, es gratis y adictivo.

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